Sobre mis Desdoblamientos

Un Yūrei-zu (pintura o grabado de demonios/fantasmas) del artista japonés Maruyama Okyo llamado Yoshitoshi ryakuga. De éste se decía que realizaba pinturas tan reales que hasta las abejas se confundían.


Esta serie de textos es el primer intento de registrar lo que me pasa desde hace unos 8 o 9 años. Podría ponerle diversos nombres: viaje o sueño astralsueño lúcido, estado no ordinario de conciencia, ensoñación, etc. Para mi comodidad, le llamo Desdoblamiento o Experiencias-fuera-del-cuerpo (Out-body-experiences u OBE en inglés). Dentro de lo posible, no quiero hacer afirmaciones extravagantes porque no suelo adherir al uso que hace de algunos términos el llamado movimiento New Age



Sobre mis Desdoblamientos

Desdoblamiento me parece el término menos "místico" y más neutro que encuentro (en inglés puede ser también Out-of-Body-Experience u OBE). El desdoblamiento en mi caso consiste en experimentar una sensación, subjetiva, de salirse del cuerpo. No es mera creencia o autoengaño, YO EXPERIMENTO una sensación de salir del cuerpo. Percibo que salgo de mi cuerpo y verdaderamente ignoro si salgo efectivamente o si sucede alguna otra cosa. Le doy los nombres de Desdoblamiento y Experiencia-fuera-del-cuerpo para que se pueda identificar lo que quiero decir con alguna precisión en Internet.

Las primeras experiencias fueron unas muy alejadas de las otras (de unos siete meses de diferencia entre unas y otras) y al principio las había tomado como simples sueños "raros" y no tenía modo alguno de ver que algunas experiencias se relacionaban entre sí. No las investigaba porque me olvidaba que las tenía al suceder tan espaciadas en el tiempo.


Frecuentemente, antes de tener la experiencia yo ingresaba generalmente en una Parálisis del Sueño (PS) (en inglés, Sleep paralysis o SP). Estas experiencias siempre me fueron traumáticas y me desesperaba por poder salir de ese estado. La mayoría de las veces (por no decir siempre) al principio he tenido mucho miedo al experimentar una PS. Actualmente es algo superado en términos generales (el terror desapareció).


La Parálisis del Sueño consiste en un estado en el que uno no se puede mover porque el sistema que moviliza los músculos está desactivado y sucede por lo general cuando no estamos conscientes. Esto se desenvuelve así para que no nos dañemos mientras estemos durmiendo (lo cual me parece bastante lógico, porque si uno sueña que está corriendo y hace esos  movimientos durmiendo puede ser muy peligroso).

El asunto es que de alguna manera hay personas, tanto cuando están por dormirse como cuando se están por despertar, que se encuentran conscientes en el momento en el que están desactivados los músculos, dando como resultado la experiencia de PS.

Personalmente, cuando me sucede esto percibo unos zumbidos en el oído, presión en el pecho, una sensación de lagrimeo en los ojos (algo más exacto podría ser que abro y cierro los ojos rápidamente, aunque esto es sólo una opinión, nunca me ví). Siento que algo debajo de mi cuerpo me "succiona" hacia abajo, tengo muchas palpitaciones; y bueno, como lo había mencionado más arriba, antes me daba mucho miedo y desesperación (también experimenté lo que se podría llamar "alucinaciones" y junto a ellas tuve los miedos más grandes que alguna vez pude tener; creo esto lo contaré más adelante. Las alucinaciones táctiles, auditivas y visuales son frecuentes en una Parálisis del Sueño).

Mi forma de dormir
Por lo general, mi forma de dormir comienza boca arriba. Así veo la televisión o leo un libro. Cuando me estoy por dormir, me doy vuelta y me coloco boca abajo. Depende cómo esté puesta mi cama la mano derecha o izquierda queda a medio salir y colgando. Muchas veces me pasó que por quedar así largo tiempo se me amortiguaron las manos. En ocasiones, jugaba de algún modo con esta amortiguación porque me parecía (o tenía la sensación) que, sabiendo que mis manos estaban quietas, podía mover los dedos. Supongamos, mi mano derecha estaba a medio salir de la cama y colgando a cierta distancia del piso: cuando empezaba esa amortiguación, tenía una sensación de movimiento u hormigueo (percibía que mi mano se cerraba, aunque nunca lo hacía). Solía entretenerme con estas situaciones antes de dormirme. Mi primera Experiencia-fuera-del-cuerpo, incompleta, sucedió mientras yo creía que tenía amortiguada una mano dada esta forma de dormir.

Experiencias incompletas
El inicio en este tipo de experiencias fuer interactuando (por decirlo de alguna manera) con mi mano. Estando yo casi dormido, boca abajo, con una mano a medio colgar, sentía que esa mano se "movía", es decir, tenía la sensación de que podía abrir y cerrar la mano, aunque sabía que realmente no se movía. La primera vez que me pasó la sensación de mover la mano sin que realmente esta se moviera, creo, me habré dormido. Algunas veces no me pasaba lo mismo sino hasta semanas y meses después, lo que hacía difícil que yo tome consciencia que me pasaba algo distinto por fuera de mi experiencia común.

En la siguiente vez que me sucedió esta sensación de movimiento, casi dormido, mi mano derecha se levantó a la altura del respaldo de mi cama. Yo creí con certeza que en esos momentos realmente mi mano derecha, con todo y huesos, se había elevado hasta la altura del respaldo. Pero no fue así.


Lo siguiente que recuerdo ─y que me pareció absolutamente infrecuente e incómodo─ fue cuando, una noche estando boca abajo acostado, semidormido, mis dos manos se elevaron sobre mi cabeza y a la altura de la parte superior del respaldo de mi cama; estar boca abajo con las dos manos hacia arriba, es bastante incómodo. Esta experiencia me fue sumamente rara e inexplicable y sólo años después pude entender qué sucedió ahí. Yo creo que este suceso fue el comienzo de todo, desde mi curiosidad hasta todas las demás sensaciones y experiencias en relación los Desdoblamientos.

Los sucesos variaban a lo largo de los meses: a veces yo percibía que la mano derecha se elevaba, otras, que la mano izquierda; a veces experimentaba que las dos manos se elevaban; en otros momentos yo sentía que un pie ─o ambos─ se elevaban por sobre el colchón de mi cama. Lo curioso para mí es que en los días siguientes no consideraba esto como un hecho extraordinario sino más bien como un sueño (aunque en lo profundo sabía que estos sueños no eran comunes). Nunca pensé que me sucedía algo "especial", muchas veces, incluso ignorándolo, tuve una postura escéptica ante todo lo que me pasaba. En ese entonces ─y ahora, tal vez de un modo cualitativamente diferente─ yo no consideraba estas vivencias como algo importante.

Lo dejo hasta aquí nomás, porque si no se hace largo. Lo próximo que contaré tiene más que ver con Salir del cuerpo.

Actualización: he escrito otras dos entradas relacionadas con la serie Sobre mis Desdoblamientos que le siguen a esta:

Actualización 2: Encontré esta página en la que se comenta sobre estos tipos de experiencias que cuento más arriba. La única pega es que no hay forma de contactar a quienes enviaron sus vivencias:

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola. He estado ojeando por encima tus artículos y creo que me voy a dedicar a leerlos más detenidamente. Desde mi pre-adolescencia tengo también desdoblamientos casuales que me han hecho percibir la vida y el entorno en el que vivo de una forma peculiar y extraña. No es que haya desarrollado ninguna patología ni nada de eso, pero noto que definitivamente veo las cosas de manera distinta a la mayoría, y por eso, aunque al principio me supuso ciertas incomodidades, hoy puedo decir que es como una bendición, un aliciente para curiosear y aprender de lo raros que somos como seres, de lo raro que es la existencia y la conciencia de ser y de lo increíble de este viaje que llamamos vida.

Un abrazo
Manu
Nike ha dicho que…
¡Hola, Manu!
Cosa bien rara esta. En estos momentos estoy reacio a que me sobrevenga un desdoblamiento porque he estado teniendo muchas alucinaciones incómodas. En ese estadío sensible se aparece ilusoriamente según estado de la mente y del cuerpo en ese momento. A mayor quilombo más resultados aparentemente inservibles como una alucinación (en mi caso, monstruosa por el contenido de ella).
¡Un saludo!
Nike ha dicho que…
Pobre Manu, mi comentario anterior no tuvo nada que ver con su comentario.

Años después vengo a esta entrada a agradecerte por pasar y alegrarme por ello que escribes aquí.
Marcial Galaxio ha dicho que…
Que tal Luciano... muy interesante. Lo exponés con gran claridad y simplicidad.

Ya me voy a poner a leer el resto de tu blog... por ahora lo que tengo para decirte ya te lo dije en Facebook pero para los demás visitantes (103.000 páginas vistas???!!! buenísimo!) les digo que la técnica de recurrir a "alguien" durante la parálisis a mí me ha dado siempre resultado. Lo de los sueños lúcidos es más complejo. Hasta donde pude ver, es solamente producto de la propia mente, no hay viaje astral, no tiene capacidades premonitorias, nada.

Abrazos
Nike ha dicho que…
¡Hola, Galaxio! ¡Muchísimas gracias por pasar!

Es útil saber que durante la Parálisis del Sueño te ha servido pensar o nombrar al Buddha.

Yo me animo a afirmar que la Parálisis del Sueño es algo que me pasa justo antes de esta sensación subjetiva de salirse del cuerpo. Uno no se puede mover y, si no lucha, simplemente se sale, algo se despega. Uno es como succionado un poco hacia abajo (estando acostado boca arriba) y luego algo se suelta y se siente esa sensación de salirse del cuerpo.

Ahora no le tengo miedo a la Parálisis del Sueño. Por lo menos, desde lo que observé, es justamente en esta Parálisis en donde he tenido la mayoría de las alucinaciones (fantasmas, extraterrestres, sucubus, y todo lo absolutamente loco que se pudiera imaginar). Le llamo alucinaciones porque creo que tengo algún control sobre ese estado (o creo poder tener, digamos, con más "entrenamiento").

Ahora, también pienso que una mente que opera todavía con significados tendrá en esos estados el resultado de operar con significados o símbolos. Tiendo a pensar que todo es una proyección (y aquí yo me quedo en un punto muerto). Si para mí Jesús o el Buddha significan algo en lo profundo, eso simbólico tiene chances de proyectarse en aquellos estados cuando yo opte por ponerlo en la misma experiencia (nombrándolo o expresándolo o imaginándolo, etc.).

Así que lo que pregunto a continuación, Galaxio, es ¿qué sucede luego de que en el medio de una Parálisis de Sueño nombras al Buddha? Te mando un saludo grande y ese número de visitas supongo no significa mucho. Un saludo!!!

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